Ciudad de México.- La agilidad es tanto una forma de pensar como una habilidad para responder con rapidez frente a cualquier situación laboral. Para lograr una verdadera agilidad, las empresas deben hacer una revisión de 360 grados en todo el negocio. Esto revalorizará cómo los procesos, la cultura y la tecnología benefician la productividad de las empresas.
Hoy en día, en el ámbito empresarial, es clave hacer uso de la tecnología para aprovechar nuevas oportunidades. Sin embargo, esto no es suficiente; los líderes deben fomentar una cultura de mentalidad abierta, donde los trabajadores estén facultados para tomar riesgos moderados. También son esenciales las habilidades para tomar decisiones rápidas y la capacidad de ejecutar con rapidez. La buena noticia es que los líderes empresariales admiten que invertir en lugares de trabajo digitales es la base de la agilidad para las organizaciones.
Muchos de estos líderes ven en la adopción y mejora de flujos de trabajo digitales un área clave de desarrollo. De acuerdo con un estudio realizado por Ricoh, las principales prioridades para mejorar la agilidad son el análisis de datos (50 %), los procesos de gestión (41 %) y los procesos financieros (39 %). La implantación de tecnología analítica para detectar nuevas tendencias y oportunidades se ha convertido en la norma para la mayoría de los líderes empresariales (60 %), enfatizando el hecho de que un uso más inteligente de datos es clave para mejorar la agilidad.
Este mismo estudio revela las razones que impiden, según los líderes empresariales, la agilidad de sus organizaciones. La lista la encabezan la regulación (39 %), la falta de inversión en nuevas tecnologías (37 %) y las jerarquías internas inflexibles (35 %), según los 2.140 líderes empresariales encuestados. Estos obstáculos van en contra de la naturaleza ágil y fluida de los lugares de trabajo digitales que permiten a las empresas sacar partido a los cambios en el mercado rápidamente.
Al mismo tiempo, resulta preocupante que pocos líderes empresariales estén tratando de fomentar un ambiente de trabajo ágil en sus empresas. Solo el 33 % afirma estar fomentando activamente reacciones rápidas ante las necesidades del cliente.
