Ciudad de México.- La inteligencia artificial (IA) está transformando la forma en que las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) crean contenido visual para sus campañas. Herramientas como generadores de imágenes de texto a imagen prometen velocidad, eficiencia y ahorro; sin embargo, su uso sin estrategia puede afectar negativamente la percepción de marca y la confianza del consumidor.
¿La Inteligencia Artificial ayuda o daña la efectividad publicitaria?
Según una investigación de iStock, sitio especializado en imágenes de stock y generador de imágenes con IA, solo el 19% de las personas confía plenamente en los anuncios que ve. Una de las principales razones es la sospecha de que las imágenes han sido manipuladas, son falsas o generadas por IA. Este dato cobra importancia cuando se estima que, a nivel mundial, se crean más de 15 millones de imágenes generadas con IA al día (Statista, 2024).
¿Podemos distinguir lo real de lo artificial?
Aunque 6 de cada 10 personas afirman no poder identificar una imagen real frente a una creada con IA, en un estudio de percepción visual de VisualGPS, el 70% sí logró detectar al menos una imagen generada artificialmente. Sin embargo, también hubo confusión: muchos identificaron imágenes reales como si fueran falsas.
Esto demuestra que la línea entre lo real y lo artificial se ha vuelto borrosa, lo cual representa un reto serio para marcas que buscan construir confianza visual.
Ética y transparencia: la clave para usar IA en las PyMEs
El estudio revela un dato clave: la confianza es más importante que la tecnología utilizada. Aunque casi la mitad de los consumidores no compraría a marcas que usen IA en publicidad, 7 de cada 10 estarían dispuestos a hacerlo si las empresas son transparentes y éticas en su aplicación.
Además, 9 de cada 10 personas quieren saber si una imagen fue generada con IA. Esto indica una demanda creciente por honestidad en los contenidos visuales.
¿Cuándo sí y cuándo no usar imágenes generadas con IA?
Escenarios donde la IA visual es bien recibida:
- Representación de ideas abstractas, mundos imaginarios u objetos irreales.
- Contenidos creativos y llamativos que no buscan simular la realidad.
- Elementos visuales para sitios web o redes sociales donde la atención es breve.
Escenarios donde la IA puede generar desconfianza:
- Imágenes con personas en situaciones aparentemente reales.
- Campañas que apelan a las emociones o buscan conexión empática.
- Publicidad de productos reales, servicios profesionales o contenido testimonial.
- Demostraciones visuales de productos donde se requiere mostrar su funcionalidad real.
Combinar IA con contenido real: una estrategia efectiva
En la era digital, diferenciarse ya no depende solo de la rapidez, sino de la historia visual que se cuenta. Para las PyMEs y emprendedores, el ahorro en contenido visual puede salir caro si no genera conexión ni atracción. La clave está en integrar imágenes generadas con IA con fotografías reales, videos auténticos y testimonios verídicos.
Una estrategia visual equilibrada no solo mejora el impacto de las campañas, sino que construye confianza y fortalece la identidad de marca, algo crucial en un entorno saturado por la inteligencia artificial.
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