Por Sergio Muniz, Vicepresidente de Ventas para Gestión de Acceso e Identidad, y Román Baudrit Vicepresidente de Cloud Protection and License de Thales en América Latina
A medida que el mes de concientización sobre la Ciberseguridad llega a su fin y Halloween se avecina, es el momento perfecto para enfrentar los fantasmas digitales que acechan nuestras vidas en línea. Al igual que los monstruos en tus pesadillas, estas criaturas cibernéticas acechan desde las sombras, esperando el momento perfecto para atacar.
Ataques de “phishing” generados por Inteligencia Artificial y “Bots” maliciosos son algunos espectros digitales que son más que simples historias de miedo: son amenazas reales para la seguridad de tu negocio y tu información personal. En esta inquietante exploración, develaremos las cuatro criaturas cibernéticas más terroríficas que acechan tus sueños digitales y cómo puedes defenderte de su aterradora presencia.
4 criaturas cibernéticas aterradoras de las que debes tener cuidado
Aquellos que me “mentIAn”
La primera criatura que surge del abismo digital es la malinformación generada por Inteligencia Artificial (IA). A diferencia de la desinformación tradicional que puede propagarse sin intención, la malinformación en este caso está diseñada con intenciones maliciosas y la Inteligencia Artificial la hace aún más insidiosa. El contenido generado por la IA ahora puede imitar la comunicación humana de manera tan convincente y se vuelve más difícil distinguir la realidad de la ficción. Los cibercriminales utilizan la IA para crear información engañosa, desde videos “deepfake” hasta noticias falsificadas, con el objetivo de manipular a la opinión pública, dañar reputaciones o incitar al pánico.
Recientemente, Taylor Swift recurrió a las redes sociales para comentar sobre “su versión” generada por IA que circula en línea. Esta inquietante doble digital fue creado sin su consentimiento, lo que genera alertas sobre el uso ético de la IA. Aunque este ejemplo resulta más perturbador que dañino, ilustra claramente cómo la IA puede emplearse como herramienta para distorsionar la realidad. Es por eso que los gobiernos se apresuran a regular el ecosistema de la IA y promover su desarrollo y uso responsable y ético. A medida que la IA evoluciona, también lo hacen las amenazas que plantea, convirtiéndola en una formidable criatura cibernética que acecha en tu reino digital.
Grandes estafas de “Phishing” potenciados por la IA
La segunda criatura que acecha nuestras pesadillas digitales es el phishing asistido por IA y la suplantación de voz. Estos ciberataques han evolucionado mucho más allá de los correos electrónicos mal escritos que conocíamos. Con tantas herramientas disponibles de IA, los cibercriminales pueden diseñar campañas de phishing altamente personalizadas que imitan el lenguaje, el tono e incluso el momento de las comunicaciones legítimas, lo que dificulta cada vez más distinguir lo falso de lo real.
La suplantación de voz es otra artimaña que tienen bajo la manga. La IA ahora puede clonar la voz de una persona con una precisión espeluznante, permitiendo a los estafadores hacerse pasar por personas de confianza en llamadas telefónicas en tiempo real o mensajes de voz. Imagina recibir una llamada de tu jefe o un miembro de tu familia, solo para descubrir más tarde que no eran ellos, era su versión “fake” basada en la IA. Esta táctica escalofriante puede engañar a las personas para que revelen información sensible, realicen transacciones financieras o incluso violen protocolos de seguridad críticos. El phishing asistido por IA y la suplantación de voz son criaturas cibernéticas que se aprovechan de la confianza para generar engaños.
Malos “Bots”: ¿Qué vas a hacer cuándo vengan por ti?
La tercera criatura que acecha nuestros sueños digitales es el ejército de “Bots” maliciosos. Estos “Bots” rebeldes están lejos de ser asistentes útiles; son alborotadores digitales que causan estragos en redes, sitios web y plataformas sociales. Ya sea mediante ataques automatizados, spam o difusión de desinformación, estos “Bots” son los “chicos malos” del mundo cibernético.
Tienen la capacidad de interrumpir sistemas, robar datos y manipular conversaciones públicas, todo mientras se esconden detrás del anonimato. Su velocidad y eficiencia implacables los convierten en una fuerza formidable.
Cuando estos “Bots” llamen a tu puerta, será mejor que estés listo para defenderte, porque estos robots malos no retroceden. Siempre están al acecho, dejando caos y confusión a su paso y perturbando tu paz digital.
“APIs”: Dulce o travesura
La última pesadilla que se infiltra en tu infraestructura digital es la pobre seguridad de las APIs. Las APIs son la columna vertebral de las aplicaciones modernas pero, cuando se dejan sin protección, abren la puerta, pero no a los niños que piden dulces, sino a los cibercriminales que buscan causar estragos. Las APIs inseguras o mal configuradas pueden exponer datos sensibles, proporcionar acceso no autorizado a sistemas críticos y actuar como puertas de entrada para actores maliciosos, al igual que dejar una puerta entreabierta. Las vulnerabilidades no corregidas en las APIs pueden facilitar ataques que provocan daños significativos.
Las brechas de seguridad de día cero en las APIs son especialmente escalofriantes: son desconocidas para tu equipo de desarrollo, pero explotadas por los “hackers” que las utilizan para eludir tus defensas. Estas amenazas ocultas pueden descarrilar las operaciones comerciales, comprometer información sensible y perturbar toda tu infraestructura antes de que te des cuenta de lo que está sucediendo. En un panorama donde las APIs son vitales para la innovación, garantizar su seguridad es crucial. No hacerlo podría dejar a tu negocio expuesto al daño causado por estas invisibles criaturas cibernéticas.
Exorcizando las criaturas cibernéticas: Cómo defenderse de las pesadillas digitales
Aunque estas criaturas cibernéticas puedan parecer imparables, la buena noticia es que tienes herramientas poderosas para luchar y asegurar tu mundo digital.
Una de las formas más efectivas de reforzar tus defensas es adoptando la autenticación sin contraseña. Más allá de las contraseñas tradicionales, este enfoque se basa en biometría, tokens o claves cifradas, lo que dificulta que los hackers exploten contraseñas débiles o reutilizadas.
Otra opción es la autenticación multifactor (MFA) que agrega otra capa de seguridad al requerir que los usuarios verifiquen su identidad a través de varios métodos. Incluso, si una criatura cibernética descifra tu contraseña, la MFA puede detenerlo en seco. Si la MFA también es resistente al phishing, aún mejor.
La capacitación contra el “phishing” es otra defensa crítica. Empodera a tus empleados para que reconozcan y denuncien correos electrónicos o mensajes sospechosos antes de que puedan hacer daño.
Para enfrentar a los “Bots” mal intencionados, implementa soluciones de protección contra bots que te ayudarán a filtrar a los maliciosos mientras permites que los buenos funcionen. Estas herramientas pueden identificar su comportamiento y prevenir que abrumen tus sistemas o difundan información falsa.
Finalmente, mantener las aplicaciones y las APIs actualizadas es esencial. Las actualizaciones y monitoreos regulares pueden cerrar las puertas a las vulnerabilidades y ataques de día cero, evitando que los atacantes aprovechen los puntos débiles.
Al mantenerte vigilante y proactivo, puedes exorcizar estas pesadillas digitales de una vez por todas. ¡Feliz Halloween y que tu dominio digital permanezca seguro!
Para más noticias de tecnología y negocios, Síguenos en Twitter @PrintProjectmx