Ciudad de México.- Los impresores mexicanos debemos aprender las mejores prácticas mundiales para aumentar los márgenes de ganancia a pesar de la encarnizada competencia y la volatilidad de costos de los insumos, empujándonos a buscar mejores costos de operación.
En Estados Unidos y Europa, es muy difícil encontrar impresores que hagan su propia preprensa digital. La norma suele ser que los impresores subcontraten estos servicios con empresas especializadas para ayudarlos a enfocarse en lo que mejor hacen: imprimir. De esta manera, dejan cuestiones de diseño gráfico y normalización de archivos a compañías o burós de preprensa internacionales como Schawk o Southern Graphic Systems.
Existe una compañía mexicana que está ayudando a los impresores a reducir significativamente sus costos de preprensa, se llama Brandwatch México. Esta empresa situada en Querétaro ayuda a los impresores de offset, flexografía y rotograbado a reducir significativamente sus costos de pre-impresión:
- Sueldos, Prestaciones y Seguridad Social (Pasivo Laboral) de operadores de preprensa.
- Costo en moneda extranjera de la adquisición de Software especializado de Preprensa (Esko, Packz, GMG)
- Costos de adquisición de Hardware especializado (equipo de cómputo Apple)
Estos costos pueden simplificarse en una renta mensual fija por servicios de preprensa o un costo por tratamiento de arte muy accesible, quitándole de encima a los impresores los problemas de gestionar departamentos internos que se salen de su experiencia y negocio central.
Un poco más acerca del proceso de preprensa:
Cuando un cliente de impresión envía un archivo digital a un impresor, generalmente es diseñado por una agencia que, en la mayoría de los casos, ignora las condiciones bajo los cuales el arte será impreso. Por esta peligrosa razón, muchos impresores han creado equipos o departamentos internos de preprensa para normalizar los archivos que envía el cliente y hacerlos funcionar de acuerdo con sus condiciones de operación (número de tintas, espacio de color, mínimos, ganancia de punto, etcétera).
También se han acostumbrado a regalar este servicio a los clientes a pesar de los altos costos que significa mantener y gestionar un equipo dedicado a hacer preprensa, además de las grandes inversiones en Hardware y Software que se deben hacer. En el primer mundo, los impresores cobran los servicios de preprensa de manera individual en las facturas de sus clientes.
Pero estos costos se pueden reducir, ya que, por ejemplo, empresas como Brandwatch han encontrado fórmulas para optimizar el costo de tratamiento de los archivos digitales y convertirlos en archivos listos para imprimir con costos adecuados para el mercado mexicano. Brandwatch cobra una fracción de lo que le cuesta a un impresor convencional mantener empleados fijos de preprensa, además de prestar sus servicios como asesor externo en temas de preprensa digital, por lo cual puede guiar en las mejores prácticas de impresión, ayudando a los impresores a mantener a sus clientes contentos con los resultados y evitando los onerosos riesgos de devoluciones.
Siempre habrá impresores que prefieran mantener el control dentro de sus plantas de impresión o que, debido a su alta desorganización, eviten depender de proveedores externos de preprensa. Pero para aquellos proveedores que tienen la buena costumbre de planear sus producciones, son organizados con sus clientes y quieren reducir costos, trabajar con un buró de preprensa externo es una buena opción para reducir sus costos.
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